viernes, 24 de julio de 2009

Etapa 10: Chamonix - Annecy 100 Km

Nos despertamos con la esperanza de que hoy se pueda subir a la Aiguille du Midi, pero sigue cerrada por viento, incluso más que ayer. Decidimos cambiar de destino y nos vamos a coger el tren que sube a Mer du Glace, el Glaciar más largo de Francia, con 7 kilómetros de longitud. Allí observamos unas impresionantes vistas del glaciar desde arriba, pero lo mejor de todo es que estos Franceses, que son la leche, han hecho un agujero en el lateral del glaciar para verlo desde dentro. Como somos madrugadores fuimos los primeros del día en entrar en la gruta. Terminamos nuestra visita y nos vamos (andando, ya que todos los remontes de la zona están cerrados por viento) a la ruta que estamos esperando hacer desde la tarde de ayer: Les Piramydes. ¡Qué mala suerte! este telesilla también está cerrado, así que nos toca subir durante 45 minutos extra andando por la montaña. Y aquí va nuestra frikada del día: como en el telesilla se podían subir las bicis y ya nos habíamos hecho la idea de hacer una ruta de bajada con ellas, pues no se nos ocurre otra cosa que llevarlas a cuestas todo este camino. Bueno, pues eso... Llegamos a la zona donde acaba el telesilla y por fin dejamos las bicis allí para hacer la otra hora y media de subida que nos queda hasta Les Piramydes esperando que todo este esfuerzo merezca la pena… Llegamos arriba y nuestras expectativas han sido superadas con creces, las vistas son impresionantes, y como esta ruta es complicada y los japoneses no la conocen, estamos prácticamente solos en la zona. Hasta ahora todo bien, lo malo estaba por llegar. Iniciamos el descenso. A mitad de camino escuchamos truenos, vemos algún relámpago a lo lejos, así es como empiezan a caer las primeras gotas de lluvia, Javi dice "bah, sólo chispea, esto es una nube…" La intensidad de la tormenta empieza a crecer, así que le damos un poco más de vida al asunto para llegar pronto a la zona donde hemos dejado las bicis. Estamos calándonos de lo lindo y no sabemos cuanto nos queda de camino. Llueve y llueve y sigue lloviendo. Cuando llegamos a la zona de las bicis llueve con demasiada intensidad… ¿qué hacemos? Pues con un par de narices iniciamos el descenso sobre dos ruedas, Ana con mucho miedo, Javi con un poco menos. Encontramos un atajo que “creemos” nos puede llevar directos a la autocaravana, ¿será así? Sí, vemos un camino de asfalto, lo seguimos y llegamos a una zona que nos suena mucho… Creo que veo nuestra casita… Por fin llegamos, menuda odisea, pero ya estamos en casa. Calados hasta los huesos pero a salvo, nos cambiamos de ropa y nos vamos a visitar el pueblo de Chamonix. Sigue lloviendo y aunque llevamos paraguas volvemos a empaparnos de nuevo. A pesar de todo os decimos: si en alguna ocasión pasáis por Chamonix no dejéis de hacer la ruta de Les Piramydes, es espectacular… de vuelta del pueblo cogemos rumbo a Annecy, allí es donde dormimos esta noche.

1 comentario:

  1. ¡Saludos!
    Gracias por prestar atención a mi aviso.
    Por su importancia, este aviso está subvencionado para que llegue a la persona adecuada.
    Soy Ana María, de Tarragona, almirante jubilada, en cuidados intensivos por enfermedad.
    Por esta enfermedad y por lo que revelan mis exámenes médicos, mi supervivencia es limitada.
    Al no tener familia, mi padre eclesiástico y guía espiritual me recomienda dar mi herencia para obtener el favor divino por las actividades en las que me he involucrado durante mi carrera.
    Para ello, deseo colocar a mi bichón Mila, que ha sido la alegría de mi vida durante los últimos años, con una familia, y una suma de 317.000 euros que, además de proporcionar los cuidados necesarios a Mila, se utilizará para ayudar a los niños pobres y a las personas sin hogar.
    Para ayudarme a cumplir esta misión, me gustaría pedir a quien esté interesado que se ponga en contacto conmigo por correo electrónico para mantener una conversación franca y honesta.
    Muchas gracias.
    anamariajulio38@gmail.com

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